Reflexión de nuestros retiros del 12 y 13 de septiembre de 2025
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El viernes 12 y sábado 13 de septiembre tuvimos dos noches de ceremonia de ayahuasca con el Maestro Mauricio Vicencio. Al escuchar tantas historias que nos cuenta, tantísima música de la más alta vibración y tanta sabiduría para guiar el ritual del ayahuasca, resulta increíble tenerlo tan cercano. Siempre digo que es un “Beethoven” de la música ritual andina.
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Entre las innumerables obras que nos compartió, en esta ocasión quiero recordar y compartirles su tema “Pareidolia”. Recuerdo verlo en su taller de luthería en Quito, entre diapasones, aros, tapas y cañas, diciéndome “mira Jorgito que voy a hacer un tema sobre la pareidolia”, luego cantó un pequeño estribillo improvisado que solo este servidor tuvo el honor de escuchar, pues no solo tengo el gusto de apreciar sus canciones terminadas, sino que a la mayoría las he visto nacer durante los más de 15 años que llevamos caminando. Le pregunté qué significaba esa palabra, y al explicarme me hizo recordar y entender el por qué de la fascinación del maestro por dar significado a las formas que se generan en la superficie de la olla donde cocinamos el yagé. Entre el humo, la espuma y el iris multicolor del brebaje en el momento de su preparación alquímica, hemos visto el cielo de la amazonía, la serpiente, el jaguar y muchas visiones más en ese espejito de yagé.
Es pareidolia cuando damos forma a los estímulos aleatorios aparentemente no relacionados con lo real. Ello me pone a pensar: Si vemos la novedad en donde todo el mundo ve lo normal, es allí donde nace la oportunidad. Quizás la pareidolia es el punto de partida hacia una idea que nos dará propósito, razón y fortuna, o quizás es la clave para entender que no se trata de ver para creer, sino de creer para ver. De lo que sí estoy seguro ahora, es que la pareidolia es:
Llego la hora; llego la hora, llego la hora de la pareidolia …
Lo que no es real se vuelve mucho más cercano , la mente moldea formas y figuras en las manos .
lo inimaginable se dibuja lo que no está ,
En las nubes , en la sombra , en las piedras y en el mar
Ah, ah, ah, ah, ah
En el humo del incienso veo tu cuerpo danzar
Son siluetas que se mueven dejando estelas al pasar ,
en lo oscuro de la noche en las sombras que se van
Te busco en las estrellas mi madre celestial
Ah, ah, ah, ah, ah
Es pareidolia visión shamanica
Un reflejo en la llama volcánica
Es pareidolia susurro en la tierra
Que convoca recuerdos cuando la noche cierra.
Es pareidolia un hechizo que quema el alma es poeta y la nada su tema
Es pareidolia un ojo en la luna
Un eco en la noche que nunca se acuna , se acuna …
La luna canta en lenguas que el viento logra entender,
y en el eco del tambor tu presencia puedo ver.
Los espíritus del bosque parecen despertar
En los ríos y montañas ojos me saben mirar
Ah, ah, ah, ah, ah
En el sagrado fuego emerge un templo de cristal
se abre una puerta secreta que conduce a un altar ;
tal ves sea la mente proyecciones de lo que sea el todo ,
que modela formas donde nunca hay modo
Oh, oh oh, oh..
Es pareidolia la voz que encierra
cantos secretos del alma y la tierra.
Es pareidolia paisaje inventado
Una historia que escribe el ojo cansado
Es pareidolia un hechizo que quema
El alma es poeta y la nada su tema ..
Es pareidolia un ojo en la luna un eco en la noche
que nunca se acuna , Se acuna
MAURICIO VICENCIO
Me siento muy agradecida con estos retiros gracias al cielo a la vida , a Jorge por la oportunidad ,y al maestro Vicencio con quién me sentí muy conectada ,su música es increíble su consejos , y sus grandes enseñanzas dejan una huella enorme en mi corazón ,gracias a la tribu bacata por tanto amor con el que nos acompaña,experimente una gran sanación !gracias a la medicina del amor del cielo ❤️amor infinito
Eres parte de la tribu querida Ximenes!