Aprovechando la oportunidad de recordar nuestro retiro realizado el 10 de octubre del 2025, sentí oportuno y valioso hablar un poco de las primeras enseñanzas que me dejó la sagrada medicina y que fueron plasmadas en mi canción titulada “Introspección”.
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Cuando se es nuevo en el camino de la medicina del yagé, uno se siente limitado en su capacidad de retener tanta información que llega en solo una noche. Me preguntaban algunos pacientes cómo se hacía para no olvidar lo esencial. En mi caso, yo plasmo las enseñanzas trascendentales del yagé en canciones, y en el caso de las personas en general, les recomiendo llevar una bitácora en una libreta. Anotar ya sea durante la meditación o en la mañana, las reflexiones que consideremos más relevantes.
Esta canción por ejemplo, surgió in situ durante una ceremonia hace más de 15 años. Yo estaba en el trance de la medicina, toqué mi guitarra y los estribillos principales llegaron a mi voz prácticamente iguales a como quedaron en la composición. Esta canción en particular no tiene una temática raíz fácilmente identificable. No es sobre el amor, tampoco sobre la naturaleza, no es sobre la espiritualidad o sobre el ayahuasca… sin embargo incluye todos estos temas. Una canción así me hace pensar en el freestyle del rap urbano por ejemplo, donde el improvisador describe lo que está sucediendo y lo que está viendo a su alrededor en ese mismo momento. Pues bien, esta canción recopila lo que este servidor presenció durante una chuma de yagé por allá varios años atrás.
El video se realizó en dos viajes: el primero fue en enero de 2025 con mi compañera Valentina, y el segundo, con mi madrecita. Las tierras del Caquetá son hermosas, y fueron el escenario de este sencillo videoclip de mi canción Introspección.