La Laguna sagrada del cacique Ubaque, ubicada en la base del cerro quinto, Es considerada como uno de los templos naturales más importantes de adoración de los caciques muiscas, principalmente del cacique ebaque, ya que es la Laguna de la gran madre, Abuela creadora Bagüe, en la cual nace todo el pensamiento muisca. Esta Laguna fue el hogar del sacerdote muisca Popón, quien predijo la llegada de los españoles al Reino del Zipa.
En este lugar sagrado, el cacique sobre su balsa era rodeado por sus doncellos y bellas figuras de oro que resplandecían a sus pies. Atravesaban la Laguna adorando en su lenguaje al sol y la luna. Era tan solemne el momento en el que el cacique se entregaría a las aguas, que nadie podía observarlo.
Asimismo, la Laguna es importante para la comunidad muisca, pues allí la gente del territorio sur iniciaba, y la gente del territorio norte concluía, la ceremonia anual de “El Correr la Tierra”
Durante esta ceremonia los jóvenes participantes, recorrían el territorio visitando 5 lagunas sagradas: Guatavita, Guasca, Siecha, Teusacá y Ubaque.
Según cuenta la leyenda, a la llegada de los españoles, los caciques decidieron arrojar y ocultar sus riquezas en esta Laguna para que no fueran usurpadas por aquellos extraños. En sus alrededores reposan los tesoros más hermosos de algunos de los zipas de la era precolombina.
Los españoles hicieron varios intentos para hallar dichos tesoros escondidos en la Laguna, y aunque encontraron pocas piezas de oro, los habitantes de esta región aseguran que en el fondo de la Laguna, hay una cantidad inigualable de ofrendas de los caciques.

